Bloomberg — El Presidente de Credit Suisse Group AG (CS), Axel Lehmann, se disculpó ante los accionistas en la junta anual del banco por no haber sabido frenar la pérdida de confianza en el banco, que, según dijo, se había acumulado antes de que él asumiera el cargo. Lehmann dijo que el banco no supo contrarrestar los titulares negativos con hechos positivos relacionados con los escándalos heredados. Al final, dijo, “el banco no pudo salvarse”.
El acuerdo de 3.000 millones de francos (3.300 millones de dólares) para la adquisición de Credit Suisse por parte de su mayor rival, UBS Group AG (UBS), supuso el fin de Credit Suisse después de 167 años. El frágil sentimiento de los inversores en torno a la banca se vio aún más perjudicado por el colapso del Silicon Valley Bank.
La urgencia de que el gobierno suizo orquestara una solución implicó el hecho de que la operación se acordó sin la aprobación de los accionistas de Credit Suisse ni de UBS. El Gobierno suizo invocó un artículo de la Constitución que le permite promulgar ordenanzas temporales para contrarrestar amenazas existentes o inminentes de perturbación grave del orden público o la seguridad interior o exterior. Esto, en ese caso, incluyó anular las leyes sobre fusiones en las votaciones de los accionistas.
“Queríamos poner toda nuestra energía y nuestros esfuerzos en darle la vuelta a la situación y volver a encarrilar el banco”, dijo Lehmann. “Me duele que no tuviéramos tiempo para hacerlo y que en esa fatídica semana de marzo nuestros planes se vieran trastocados. Por eso lo siento de veras”.
La junta de accionistas, celebrada en el estadio de hockey de Zúrich, fue la primera ocasión en años en que los inversores pudieron enfrentarse cara a cara con la dirección. Las reuniones anteriores se celebraron virtualmente debido a la pandemia de Covid-19.
Accionistas y votantes por dirección manifestaron antes de la reunión su intención de votar en contra de la reelección de varios miembros del consejo, incluido Lehmann, y expresaron su descontento con el consejo de administración y la dirección del banco. Aún no está claro cuáles de los principales ejecutivos del banco en quiebra sobrevivirán a la adquisición, ya que se prevé la salida de Lehmann y del Consejero Delegado Ulrich Koerner.
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