Buenos Aires — Además de atravesar un proceso de saneamiento que involucra el traspaso de la deuda de corto plazo del Banco Central de la República Argentina (BCRA) al Tesoro, la autoridad monetaria también viene sincerando, desde la llegada de Javier Milei a la presidencia, la valuación de los activos posee en su hoja de balance.
En ese sendero, que apunta a recuperar la confianza de los inversores y de los demás agentes de la economía argentina, la entidad que preside Santiago Bausili informó que, entre diciembre del 2023 y julio último, sus activos totales medidos en billones de pesos se redujeron por aproximadamente el 20%.
Así lo comunicó el vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, en una presentación que realizó en la XIX Conferencia Anual de Estudios Económicos - FLAR, realizada en la ciudad colombiana de Cartagena el último 9 de agosto.
Algunos de esos activos incluyen tenencias de bonos soberanos denominados en pesos y en moneda extranjera, reservas internacionales brutas y préstamos al Tesoro, aunque la línea clave en la variación negativa del patrimonio de la autoridad monetaria fue la de las letras intransferibles.
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En mayo, el BCRA había reconocido una pérdida superior a los ARS$40 billones, tras valuar esas letras a su costo amortizado considerando el límite del valor recuperable. Según comunicó, la valuación anterior no reflejaba la situación patrimonial real de la entidad.
Las letras intransferibles son títulos emitidos por el Tesoro Nacional que el BCRA adquirió a cambio de dólares líquidos de sus reservas internacionales. Ese intercambio degradaba la calidad de los activos del BCRA, comentó Sebastián Menescaldi, economista de EcoGo, al tiempo que resaltó que “está bien no financiarse de esa manera con el Banco Central”.
“Antes valorabas las letras intransferibles a un poder cancelatorio de un dólar y hoy estás reconociendo el valor mercado, que vale la mitad. Antes te mentían. Yo prefiero saber realmente cuáles son mis recursos y no que me mientan”, subrayó.
Como contracara del sinceramiento en relación al valor de las letras intransferibles, Werning enfatizó en Colombia el progreso en materia de acumulación de reservas. Hasta fines de julio, el stock de divisas netas del BCRA había pasado de un rojo a aproximadamente US-$6.692 millones, según Profit-Consultores. Al asumir Milei en diciembre último, era de US$-11.000 millones.
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¿Qué son las letras intransferibles?
Ante la necesidad de dólares del Tesoro, las letras reemplazaban divisas en efectivo por un papel que recibía el BCRA con vencimiento a diez años, sin rendimiento de intereses, y que no podía negociarse en el mercado secundario. Esto limitaba la capacidad del BCRA para intervenir en el mercado y reducía el respaldo para los pesos en circulación.
“Cada gobierno ha deteriorado el activo del Banco Central: lo que antes eran reservas, era cambiado por un papelito, y eso es gran parte de lo que está detrás de la debilidad de la moneda y las devaluaciones que hemos tenido”, afirmó Menescaldi en conversación con Bloomberg Línea.
En la misma línea, el jefe de research de Romano Group, Salvador Vitelli, consideró que el uso de tantas de estas letras para pagar deuda fue “una locura por el hecho de, en todo momento, fue para que un Tesoro Nacional completamente quebrado pudiera poder obtener dólares del Banco Central”.
Las administraciones anteriores “encubrieron un déficit insostenible, porque, en definitiva, los dólares se los sacaron al Central ya que no estaba era la capacidad de pago por parte del Tesoro para afrontar los vencimientos de deuda”, sumó.
Entre 2010 y 2015, cuando era presidente Cristina Fernández de Kirchner, estas letras fueron emitidas por US$55.100 millones.
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¿Cuándo nacieron las letras intransferibles?
El uso de las letras intransferibles inició en 2006 durante el gobierno de Néstor Kirchner, cuando Argentina decidió pagar la totalidad de su deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por US$9.498 millones utilizando las reservas del BCRA a cambio de estos títulos. La justificación fue evitar el pago de intereses futuros al FMI, aunque esto implicó la entrega de dólares líquidos por parte del BCRA, a cambio de letras cuyo pago eventual por el Tesoro era incierto.
A lo largo de los años, especialmente durante la gestión de Cristina Kirchner, la utilización de las reservas para pagar deudas a través de estas Letras se profundizó. Esto llevó a cambios en la estructura del BCRA, incluyendo la modificación de su Carta Orgánica en 2012, que amplió las atribuciones del Gobierno sobre los activos del Banco Central, debilitando su autonomía y exponiéndolo a riesgos financieros adicionales.
Qué más dijo Werning en Colombia: Inflación y gasto
El BCRA estima que la inflación de julio fue la más baja del año, situándose en un 3,7%. Esta cifra, de confirmarse, representaría una disminución frente al 4,6% de junio. Werning también indicó que la inflación núcleo, que excluye precios regulados y estacionales, se ubicaría en 3,2%.
Sin embargo, la proyección del BCRA contrasta con los datos de inflación de la Ciudad de Buenos Aires, donde se registró un aumento del 5,1% en julio, marcando una segunda aceleración consecutiva.
Además, Werning destacó que algunos precios relativos, especialmente aquellos atrasados antes de la devaluación de noviembre de 2023, se ajustaron por encima de la inflación, mientras que otros, como los de educación y alquileres, siguen rezagados.
La presentación también señaló un leve repunte en los salarios y en el crédito en pesos y dólares, subrayando el compromiso del gobierno con el equilibrio fiscal y la reducción del gasto público al 25% del PIB.