Bloomberg — (Bloomberg) --El Fondo Monetario Internacional espera que China reprograme los pagos de parte de la línea swap de 18.000 millones de dólares que ha extendido a Argentina, un paso clave que libera efectivo en medio de los profundos recortes presupuestarios del presidente Javier Milei y ayuda a sostener el masivo programa de apoyo fiscal del Fondo para el país.
Argentina le debe al Banco Popular de China unos 2.900 millones de dólares este mes y 1.900 millones en julio, según datos del banco central publicados el mes pasado.
Un acuerdo entre las autoridades argentinas y el personal del FMI el mes pasado sobre la última revisión del programa del país incluyó un compromiso firme para refinanciar o rollear la deuda, que se redujo de una línea de swap existente de 18.000 millones de dólares entre Pekín y Buenos Aires, según personas familiarizadas con el acuerdo, que pidieron no ser identificadas ya que la información no es pública.
El compromiso de refinanciación despeja un importante obstáculo para el programa de Argentina con el FMI, de 43.000 millones de dólares, ya que el Gobierno debe demostrar que dispone de las denominadas garantías de financiación para gestionar su enorme pila de deuda.
Los detalles de la refinanciación no estaban disponibles de inmediato. Una de estas personas sugirió que Argentina podría devolver parte de la deuda y refinanciar la mayor parte.
El FMI declinó hacer comentarios. El Banco Central de Argentina no respondió inmediatamente a una petición de comentarios el martes. La embajada de China en Washington tampoco respondió de inmediato.
El Directorio Ejecutivo del FMI, con sede en Washington, tiene previsto votar sobre el acuerdo el jueves, dijo el martes el ministro de Economía, Luis Caputo. El FMI publicará el acuerdo a nivel de personal después de la votación.
Caputo dijo en abril que Argentina está iniciando conversaciones para un nuevo programa de financiación del FMI que podría implicar fondos frescos, y agregó que los planes monetarios y cambiarios de Milei son parte de la discusión.
El gobierno del ex presidente Alberto Fernández utilizó el año pasado parte del dinero de China para pagar parte de su préstamo al FMI, algo que ningún miembro del Fondo ha hecho en sus 80 años de historia. También utilizó los fondos chinos para financiar importaciones al quedarse sin dólares.
El swap de China es la mayor fuente de reservas brutas de divisas del Banco Central argentino, cuyas deudas son actualmente mayores que sus activos. También es la mayor línea swap de yuanes del mundo.
En la campaña electoral del año pasado, Milei planteó cuestiones sobre el futuro de las relaciones de Argentina con China si resultaba elegido, y llamó a los chinos “asesinos” y “comunistas”.
Pero en una entrevista concedida en abril a Bloomberg News, el presidente adoptó un tono mucho más pragmático, evitando comentarios incendiarios y asegurando que no tocaría los swaps de divisas.
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