Bloomberg — Las acciones y los bonos caen este miércoles en EE.UU., a medida que los inversores ajustan sus perspectivas sobre las tasas máximas luego de que nuevos datos apoyen la voluntad de los funcionarios de la Fed de mantenerse agresivos para aplacar la inflación.
Tanto el S&P 500 como el Nasdaq 100 caen luego de que un indicador de la actividad manufacturera mejorara por primera vez en seis meses. Las empresas tecnológicas, más sensibles a mayores tasas de interés, arrastran al S&P 500.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro se mantuvieron altos: aquel a 10 años superó brevemente el vigilado límite de 4%. Los swaps de la Fed ya descontaron una tasa máxima de 5,5% en septiembre y un indicador del dólar registró su mayor caída intradiaria en dos semanas.
Los inversores mantuvieron la cautela después de que los funcionarios de la Reserva Federal reforzaran su postura de línea dura el miércoles. Raphael Bostic, de la Fed de Atlanta, abogó por seguir subiendo los tipos por encima del 5% para asegurarse de que la inflación no vuelva a repuntar. El presidente de la Fed de Minneapolis, Neel Kashkari, por su parte, dijo que le preocupa que no haya muchos indicios de que las subidas de tipos del banco central estén frenando el sector servicios.
“Los mercados cruzaron la delgada línea que separa las expectativas de las ilusiones”, dijo Deborah Cunningham, gestora sénior de carteras de Federated Hermes. “Pero los inversores comprobaron esa fantasía en el mes más corto del año. De hecho, el cambio puede llegar rápidamente tras la aceptación”.
Este año podría resultar difícil, según George Patterson, director de inversiones de PGIM Quantitative Solutions.
“Veo más riesgo a la baja en EE.UU. sólo porque EE.UU. está disparando todos los cilindros, y mi creencia es que van a tener que subir los tipos un poco más de lo que la gente espera”, dijo en una entrevista en la sede de Bloomberg en Nueva York.
Aunque los datos que muestran que la economía china está en vías de una recuperación más fuerte habían animado brevemente a los futuros de las acciones estadounidenses antes de la apertura de los mercados, ese rebote no se mantuvo durante la sesión del miércoles.
“Esta es una historia de China. No es una historia de crecimiento global”, dijo Mike Wilson, estratega jefe de renta variable estadounidense de Morgan Stanley, a Bloomberg Television. “Así que sí, es muy bueno para la renta variable china y tal vez para algunas economías asiáticas que puedan aprovecharlo. Pero no tanto para la bolsa estadounidense, que no está tan orientada al crecimiento de China”.
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